Capítulo 08.
Casi una semana había pasado, la relación con los hijos de la casa Jeon había mejorado bastante, al menos con los más pequeños. Chan evitaba a Jimin, contestaba lo más cortante que podía y Yeji era la más irritable.
Como ahora, Jimin se encontraba comiendo junto a los menores, notó que Hyunjin poco a poco se iba abriendo más a contarle lo que pensaba y eso le alegraba. Sin embargo, Yeji entró con una cara larga, tocando su pecho y mirando a Solar.
―¿Dónde carajos está lo que pedí?
―Señorita Yeji... Yo no pude conseguirlo y su padre dijo que tenía que ir a la universidad para-
―¡No me importa, él no sabe nada! ―dijo con lágrimas en sus ojos.
―Si usted me dijera, tal vez podría-
―¡No te metas, no eres nadie! ―sin más salió del comedor hecha lágrimas.
Jimin se levantó y fue hasta Solar. La mujer le sonrió diciendo que se encontraba bien y que Yeji solía estar de mal humor solo que este tiempo más que antes y no sabía el porqué. Jimin asintió y pensó un poco, dejó a los niños comiendo mientras hacía un té de manzanilla.
El rubio suspiró, tomó las cosas y las llevó hasta la habitación de Yeji, nunca se había acercado antes pero con cuidado colocó las cosas frente a la puerta y tocó tres veces, recibiendo un "vete" como respuesta, volvió a intentar y esta vez fue un "largo", Jimin no se rindió y de nuevo intentó.
―¿Qué demonios quieres? ―Yeji abrió la puerta con fastidio y su rostro rojo.
―Sé que lo que menos quieres ahora es verme pero-
―No te metas, esto no te importa —frunció el ceño con lágrimas.
―Yeji solo déjame-
La castaña iba a replicar pero una incómoda y fuerte sensación se instaló en su cuerpo para luego sostenerse de la puerta. Jimin la sostuvo como pudo y la recostó en la cama. La chica lloró por la incomodidad en su pecho entonces el rubio volvió a la puerta, entrando con el té.
―Imagino que estás más irritada que de costumbre...
La castaña solo hundió su rostro en la sábana de su cama y se dejó hacer por Jimin.
―¿Es la primera vez que los sientes así? Es decir, ¿no te había pasado antes?
Yeji negó.
Jimin sonrió un poco y acarició los cabellos de la castaña —Está bien Yeji, comprendo que no lo quieras hablar y sobre todo porque no tienes con quien hacerlo pero Solar-
―Solar le dijo la última vez a mi papá que solo se encarga de cocinar, no le cuento este tipo de cosas ―susurró―. Sé que no fue correcto hablarle así pero le pedí unas cosas y no las compró.
―¿Eran supresores? ―Yeji solo asintió—. Bueno, tal vez no seré alguien de confianza pero si lo necesitas puedes llamarme y vendré corriendo para verte. El té ayudará a calmarte y mañana traeré unas pastillas que me ayudan sin dañarme.
Y Yeji lloró otro poco más, pero esta vez no era por el dolor e incomodidad en su cuerpo.
―Tranquila, todo está bien, estás cerca de tu celo ―siguió acariciando los cabellos de la chica hasta que la vio más calmada―. Me iré, imagino que quieres tu espacio. Toma el té cuando puedas —Jimin se levantó pero Yeji le detuvo del brazo.
―Puedes... ¿Puedes quedarte? Solo un momento.
Jimin asintió, volviéndose a acomodar junto a la castaña, se sintió contento, ya que no se vio en la necesidad de soltar su aroma.
―Mis hermanos... ―habló Yeji casi en un susurro―. Se notan muy felices de que estés aquí.
―Son niños muy agradables, realmente me gusta cuidar de ellos.
―¿Te contaron sobre las niñeras? —preguntó con ojos somnolientos ya que Jimin no dejaba de acariciar detrás de su oreja.
El omega asintió débilmente ―Lo hicieron ―suspiró―, no puedo creer que el señor Jeon no sea consciente de ello.
―Papá nunca es consciente de nada que no sea su trabajo, debes acostumbrarte a eso ―bufó mirando a Jimin.
―¿Desde hace cuánto están así? Es decir si ustedes hablan con su padre tal vez-
―Es un hombre con un trabajo ocupado para que a sus hijos no les falte nada... No me puedo quejar por eso, jamás nos faltó comida, ropa, lujos. Pero no tenemos una madre, y con él trabajando todo el tiempo... Bueno, ya te habrás dado cuenta que no suele hacer su papel de un padre.
Jimin se tentó a preguntar pero solo suspiró.
―Sé que no soy alguien cercano a ustedes pero estaré aquí más seguido, es decir, pueden confiar en mi. Yo intento comprenderlos, no soy un enemigo, Yeji, te prometo que jamás haré lo que las anteriores niñeras les hicieron ―dijo con tranquilidad.
―Te creo ―contestó cerrando los ojos por completo.
✧✦✧
Jimin salió de la habitación de la castaña, Yeji se había rehusado a soltarlo hasta quedarse profundamente dormida luego de tomar el té. Jimin notó como del cuarto de a junto salía Chan, se quedaron mirando pero el rubio solo le sonrió un poco y siguió su camino, o eso pretendía, no se esperó que Chan le hablara.
―Me sorprende que hayas durado ya más de tres días, es un nuevo record para las niñeras en la casa Jeon ―se cruzó de brazos.
El omega suspiró ―Hola Chan, ¿necesitas algo?
El castaño negó sin importancia ―No, solo me impresiona como intentas ganarte a mis hermanos.
―No estoy intentando tal cosa —frunció el ceño.
―No me agrada la gente que solo se viene a entrometer en la vida de mi familia.
Jimin suspiró de nuevo ―No vengo a eso.
―Recuerda que solo eres un empleado más, mantén esa línea con mis hermanos... y mi padre. No porque hayas ayudado a mi hermanita significa que tenga que estar agradecido eternamente contigo ―le miró amenazante para luego bajar las escaleras.
A pesar de tener unos días, Jimin aún no había simpatizado correctamente con Chan, el chico siempre se quedaba en su habitación y bajaba a comer cada que ellos terminaban, nunca se incluía y cuando salía solo era de su universidad y de vuelta a casa.
✧✦✧
Terminando su turno Jimin volvió a casa junto a Taehyung y Seokjin, al entrar lo primero que hizo fue tirarse en el sillón, de pronto sintió un peso extra sobre él.
Sonrió sabiendo que era su delta favorito ―Taehyungie.
―Hola Minnie, ¿cómo te fue? —preguntó aún sobre el chico.
―Cansado, los niños consumen mucha energía ―habló dormitando.
―Imagino que sí, y el transcurso a casa, debes estar aún más exhausto. ¿No lo crees, Tae? ―habló Seokjin con una taza entre sus manos, mirando a los dos chicos en el sillón.
El nombrado le miró haciendo una mueca.
―Por cierto, Taehyungie... ―inició Jimin.
―Iré a tomar una ducha, también vengo cansado del trabajo, cuando salga de la ducha, ¿te parece si te la preparo? —preguntó a Jimin.
―Ah... Sí, está bien, gracias. Pero quería decirte que-
―Perfecto, te avisaré entonces ―sin dejar que Jimin terminara de hablar se fue lo más pronto de allí.
Jin suspiró rendido ―No podrá evitarlo por mucho más tiempo, deben hablar sobre mudarte con la familia Jeon, Jimin.
―Lo he intentado pero siempre lo evita ―se sentó correctamente.
―¿Por qué crees que lo hace? ―Jimin no respondió y Seokjin rodó los ojos―. Jimin, ustedes dos siempre han estado juntos, obviamente le es extraño no tenerte cerca cada que llegas tarde de la casa con los Jeon, él... ―suspiró―. Solo sé que necesitan hablar.
Jimin asintió y se dirigió a la habitación compartida con su mejor amigo. Esperó a que este saliera, mientras se entretuvo un poco en su celular, hasta que escuchó la puerta abrirse y del baño salió Taehyung con la pijama puesta y secando sus cabellos mojados.
Se sorprendió al ver a Jimin ya de pie con los brazos cruzados.
―Debemos hablar ―dijo.
Taehyung tragó en seco y asintió, sentándose en la cama con Jimin parado frente a él.
―¿Por qué evitas el tema?
El chico suspiró bajando la mirada.
―Vamos, sabes que puedes decirme...
―Lo sé, sé que puedo pero no es fácil —respondió después de un rato.
―¿Es porque decidiré irme?
Taehyung formó una corta y triste sonrisa en su rostro ―Entonces sí lo tienes decidido ―murmuró.
Y Jimin entendió ―Taehyungie.
―Estoy feliz, Jimin, estoy feliz de que hayas encontrado un trabajo fijo y uno que te gusta. Adoro cuando llegas con una sonrisa o cansado y me cuentas las cosas que hicieron los pequeños Jeon y como avanzas a pasos cortos con ellos ―sonrió débilmente―, te ves feliz en tu nuevo trabajo.
―Lo estoy ―suspiró sentándose junto a su mejor amigo.
―Siempre hemos estado juntos, jamás separados, siempre hemos sido tu y yo... Así que creo que me quiero negar a que te vayas, es decir, no nos veremos con frecuencia, no te veré al llegar del trabajo. Pero también estoy siendo egoísta porque es una oportunidad buena para ti y aquí estoy yo, siendo impedimento de algo que quieres.
―Es solo-
―Sé que no es para siempre, lo sé, pero las cosas pueden cambiar ―Taehyung suspiró y Jimin colocó su mano sobre el hombro de su mejor amigo―. Lamento haberlo evitado, pero... ¿estás seguro que es un buen lugar para ti? Es decir, vivirás con ellos, mencionaste que aún no te llevabas muy bien con dos de sus hijos.
―Lo haré, trataré de que las cosas entre ellos y yo esté mejor, quiero conservar este trabajo. También, poder conseguir nuestro propio lugar, ahora siento que también estoy trabajando para lograrlo.
―Siempre has trabajado para ayudarme, Minnie ―luego de un momento de silencio, Kim suspiró por segunda vez―. Puedo ayudarte a empacar mañana, saldré temprano así que tendré tiempo de irte a dejar unas cuantas cosas.
Jimin con felicidad abrazó a Taehyung, este lo recibió en sus brazos con cariño.
―Gracias, sabía que lo entenderías.
―De nada Minnie.
Jimin se sentía más tranquilo, el saber que tenía a su mejor amigo apoyándole era más que suficiente para él. Ahora solo tenía que mantener las cosas en calma con los dos hijos mayores del señor Jeon, y eso sabía que no sería algo fácil, sobre todo con Chan.
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